El Feng Shui (FS) en el diseño de los espacios


Los espacios y la salud

Un espacio o construcción habitable, está dotada de varios factores que determinan su “nivel de salud”, éste puede ir afectando de manera sutil nuestra salud, bienestar y por consecuencia, nuestra capacidad de reaccionar frente a las oportunidades que nos presenta la vida, de manera positiva o negativa.


¿En qué consiste la Asesoría Energética?

Considerando un espacio previamente construido:
En este caso, separaremos los campos de la Radiestesia y Feng Shui ya que son dos asesorías paralelas en la vivienda ya construida..

1. Evaluación del emplazamiento: La asesoría de Feng Shui (FS) parte con la visita en terreno que consta de observación del entorno geográfico y urbano, definiendo cómo este afecta la circulación del Qi. Se utiliza registro fotográfico.

2. Orientación y fechas: se mide con brújula la orientación exacta y se solicita fecha de construcción del lugar y de nacimiento de los habitantes.

3. Análisis energético: A partir del plano de la construcción (su forma, distribución y centro geométrico) y los datos previos solicitados, se evalúa la interacción de las energías existentes en cada recinto.

4. Informe: comprende el análisis y las soluciones recomendadas para cada espacio y sus habitantes. Se entrega en terreno para ir revisando con el cliente las soluciones a implementar en cada espacio.

5. Actualizaciones energéticas: si el cliente lo requiere se puede actualizar anualmente la interacción energética según la influencia de las energías anuales (energías que cambian cada año) partiendo en Febrero. Esto permite, mediante aplicaciones sencillas, armonizar su influencia en nuestros espacios para que cada año convivan en armonía con las energías propias de la construcción.

Considerando un proyecto no construido:
En estos casos, la Asesoría de FS se desarrolla paralelamente al diseño arquitectónico y de interior, permitiendo proyectar desde el comienzo espacios habitables saludables y prósperos.

1. La elección del terreno y emplazamiento: la correcta elección de éste (terreno no contaminado, sin emisiones geopatógenas o cruces de vetas de agua subterráneas -se encarga la Geobiología/ Radiestesia) con un entorno geográfico favorecedor según el estudio de las formas, determinan el primer nivel energético que fluirá hacia la vivienda y quienes la habitan.
Una vez que se comprueba que el terreno está sano, entra la asesoría en Feng Shui definiendo, según el año de construcción del espacio, qué orientación es la más favorable para aprovechar las bondades del ingreso de las energías beneficiosas.
Simultáneamente, se evalúan las formas del entorno y se visualiza la interacción con las energías de la construcción ya orientada.

2. Recomendaciones generales / Diseño y Arquitectura: Teniendo como base el estudio del terreno y la orientación, se define el acceso principal de la energía. Según los m2 estimados se proyecta la arquitectura de la casa y se complementa con la proyección del diseño interior. En esta etapa, con la forma externa de la construcción definida, se puede analizar la interacción energética y bajar a la distribución y diseño de los espacios interiores.

3. Recomendaciones específicas / Diseño Interior: Considerando las fechas de nacimiento de los habitantes, sumando personalidad, intereses y estado de salud, se puede definir el mejor espacio para cada uno. Se diseña el espacio interior, complementado las necesidades espaciales, formales y materiales recomendadas por la evaluación energética. Luego se seleccionan los revestimientos, color, equipamiento y mobiliario ideal para potenciar el equilibrio energético.

El resultado: Un espacio habitable, eficiente y saludable, que nos brinda disfrute y bienestar.

Feng (viento) - Shui (Agua)

Originalmente era denominado Kan Yu. Kan= Camino del Cielo y Yu= camino de la Tierra. Estos conceptos aludían al estudio del Cielo y la Tierra, al Tiempo y al Espacio.

Es una disciplina milenaria, practicada desde hace más de 4.000 años, que permite el estudio, comprensión y organización de la energía en la tierra influenciada por elementos Astrológicos.

Considerando la constante búsqueda de las personas por encontrar armonía en la vida, ha surgido una gran cantidad de información que se ha difundido a nivel editorial y web alrededor del mundo relacionada con el Feng Shui, pero es importante señalar que no todo lo publicado corresponde al Feng Shui Clásico o tradicional. Se han creado variaciones de la disciplina, algunas otorgando al Feng Shui una imagen de “tendencia decorativa”, otras de “receta mágica” o de “tendencia espiritual”…pues es bueno aclarar que no es así. No hay receta aplicable a todos los espacios por igual, cada espacio o construcción tiene su propia energía, como un ser vivo, que está determinado por su fecha de construcción y por su orientación, entre otros factores.


El Feng Shui Clásico se encarga de dirigir el correcto fluir del Qi (energía vital) presente en los espacios que habitamos (espacios vivos) para promover un buen fluir energético en éstos, potenciando efectos positivos y aminorando los negativos presentes en cada espacio o construcción que habitamos.

El Qi corresponde a la energía vital para la cultura china, pero existe ese concepto en otras culturas como en la japonesa, donde es denominada Ki y los hindú Prana, por mencionar a algunos.


Dentro del contexto de la energía vital presente en las personas y en los espacios, el Qi se puede clasificar en 3 categorías:

1. EL Qi del Cielo, que es estudiado por la Astrología y determina cómo nos influyen los planetas, lo cósmico. Consiste en nuestra, la configuración energética que traemos según el día que nacemos. En la cultura china se estudia por “Los cuatro Pilares”, disciplina muy interesante que se puede complementar con el Feng Shui ya que hay ciertos eventos que deben sucedernos y por más que se realice Feng Shui, deberán suceder, sólo que aplicando soluciones en el espacio que habitamos podemos minimizar los efectos negativos y maximizar los positivos.

2. El Qi del Hombre, se le considera como nuestra personalidad, sentimientos, manera de enfrentar la vida. Compuesta por la energía prenatal o congénita (vinculada a los padres) y energía postnatal o adquirida (a través de nuestra alimentación, el entorno donde vivimos…). Es aquí donde entra nuestro LIBRE ALBEDRÍO. ¿Cómo se relaciona con el Feng Shui? Bien, imagínense su vivienda fue asesorada y se aplicaron las soluciones recomendadas, las cosas comienzan a salir bien, llegan oportunidades, mejora la salud, pero en el libre albedrío, decidimos no ir con alguna oportunidad que se presenta, titubeamos, etc…ahí la dejamos pasar, y fue solamente nuestra DECISIÓN. En resumen: El FS nos ayuda a mejorar, pero también debemos estar atentos al tomar nuestras decisiones. Es complementario para lograr la vida en armonía.

3. El Qi de la Tierra, estudiado por el Feng Shui. En este plano, el del HABITAR, podemos buscar lo mejor para nosotros y nuestra familia. El terreno, el entorno, los espacios exteriores e interiores donde habitamos y trabajamos. Considera desde el entorno y formas naturales hasta aquellas formas realizadas por el ser humano como calles edificios, etc. Se vincula también al campo magnético de la Tierra, identificado por los chinos hace más de 2.000 años y les llevó a la fabricación de la brújula, herramienta que se ocupa para la práctica del Feng Shui.